Horizon: Forbidden West funciona incluso en PCs de gama baja que tengan tarjetas gráficas antiguas, y es capaz de moverse con fluidez también en procesadores poco potentes que solo cumplan con los requisitos mínimos, pero DSOGaming ha querido ir más allá y ha puesto a prueba el juego con diferentes cantidades de núcleos para determinar exactamente los niveles mínimos y óptimos.
Con una CPU de dos núcleos y dos hilos el juego funciona, pero se mueve a 22 FPS de media y tiene mínimos de 3 FPS, así que sufre microtirones y stuttering, y no se puede jugar bien con esa configuración. Los procesadores con dos núcleos y cuatro hilos mejoran el rendimiento al subir a 28 FPS de media y 16 FPS de mínimo, pero esos resultados de rendimiento siguen siendo inaceptables.
El mínimo está donde dictan los requisitos mínimos, en cuatro núcleos y cuatro hilos, puesto que ahí la media es de 46 FPS y el mínimo es de 37 FPS, pero la diferencia de rendimiento que hay al subir en núcleos e hilos es gigante. Con cuatro núcleos y ocho hilos el rendimiento sube a 55 FPS de media y 44 FPS de mínimo, y con 6 núcleos y 6 hilos hay un salto hasta los 92 FPS de media y 80 FPS de mínimo. Con 6 núcleos y 12 hilos estamos en un nivel óptimo, puesto que tenemos 140 FPS de media y 109 FPS de mínimo.
Subir a 8 núcleos y 8 hilos, y a 8 núcleos y 16 hilos, mejora ligeramente el rendimiento, pero la diferencia se nota sobre todo en la tasa de FPS mínimos. Para jugar a Horizon: Forbidden West lo ideal es tener una CPU de 6 núcleos y 12 hilos o más.
