A finales de la semana pasada la Audiencia Nacional emitió una orden de bloqueo de Telegram, una aplicación de mensajería instantánea que utilizan millones de personas en España. El motivo de esa orden estaba en una demanda interpuesta por varias productoras de televisión españolas en la que argumentan que los canales de Telegram se utilizan para mover y compartir contenidos protegidos por derechos de autor.
La Audiencia Nacional intentó contactar con Telegram para solicitar más información, y la no recibir respuesta dio esa orden como medida cautelar. Esto generó mucha indignación, y las operadoras que eran conscientes del problema decidieron no cumplir con esa orden de bloqueo, lo que permitió que la aplicación siguiera estando disponible a pesar de que la orden judicial ya debía cumplirse.
Esta mañana la Audiencia Nacional decidió pedir un informe a la Comisaría General para valora de una manera más profunda el impacto de su orden de bloqueo, y tras leer dicho informe ha decidido dar marcha atrás y cancelar la orden de bloquear Telegram reconocimiento que es una medida desproporcionada. Telegram no será bloqueada en España porque afectaría a más de 8 millones de personas solo para proteger a unas pocas productoras.
La policía también ha advertido del impacto económico que tendría cerrar Telegram, y el juez responsable ha pasado la responsabilidad al poder legislativo, diciendo que es este el que debe poner el coto a los excesos que se cometen en esa aplicación de mensajería. Telegram no colabora con la justicia española, pero el impacto de la orden de bloqueo era demasiado grave por las partes y los intereses en juego.
