La startup Efficient Computer Corp. asegura que ha creado una nueva arquitectura que le ha permitido diseñar un procesador que es hasta 100 veces más eficiente que las soluciones actuales, y que es capaz de ofrecer un rendimiento parecido. Comparado con una GPU, es hasta 1.000 veces más eficiente. Este diseño se conoce como "Fabric", y se ha implementado en su SoC de pruebas "Monza".
El diseño Fabric está optimizado para un alto paralelizado desde su base. Las CPUs de propósito general son muy complejas, y para mantener el soporte de aplicaciones legado tienen que ser todavía más complejas. Lo que ha hecho Efficient Computer Corp. es eliminar esa complejidad y adoptar un planteamiento más simple, con una arquitectura de flujo de datos reconfigurable que puede ejecutar código a través de numerosos elementos paralelos de computación.
Este diseño parte de siete años de investigación en la Carnegie Mellon University. Aprovecha el paralelismo espacial ejecutando diferentes instrucciones a través de la plantilla física del chip, y es posible crear una red eficiente en el chip enlazando todos los elementos de computación paralelizados. El software también es importante, y en este caso se ha dado soporte a lenguajes de programación como C, C++, Tensor Flow y algunas aplicaciones de Rust, lo que facilita el aprovechamiento de esta arquitectura.
Su aproximación ha gustado a los inversores, que han visto posibilidades de éxito en ese procesador con arquitectura flexible y reconfigurable para ser optimizado con diferentes cargas de trabajo. Por ello han invertido 16 millones de dólares en la empresa, lo que podría permitirles lanzar su primer chip comercial. La producción podría empezar en 2025, aunque el lanzamiento podría demorarse a 2026 dependiendo de cuándo arranque y del volumen que sea capaz de suministrar.
