AMD ha actualizado los requisitos que debe cumplir un monitor para poder obtener la certificación FreeSync, y el cambio ha sido importante frente a los requisitos anteriores. Este cambio también ha afectado a los televisores, que ahora deben cumplir con una tasa de refresco mínima más elevada que anteriormente.
Para que un monitor o una televisión puedan conseguir ahora la certificación FreeSync tiene que ofrecer una tasa de refresco mínima de 144 Hz si su resolución es de 1440p o inferior. Para conseguir la certificación FreeSync Premium el requisito se eleva a una tasa de refresco de al menos 200 Hz, también en modelos con resolución 1440p o inferior. La certificación FreeSync Premium Pro solo se podrá conseguir si se cumple el requisito anterior, es decir el mínimo de 200 Hz, y si el modelo cuenta con HDR.
En el caso de ordenadores portátiles para conseguir la certificación FreeSync deberán tener una tasa de refresco de 40 a 60 Hz, que sube a 120 Hz para la certificación FreeSync Premium. Para obtener la certificación FreeSync Premium Pro deberá tener una tasa de refresco de al menos 120 Hz y HDR. Para conseguir el soporte de esta tecnología no ha cambiado nada, sigue partiendo de VESA Adaptive Sync.
Se han confirmado casos en los que una tasa de refresco superior a 144 Hz puede dar problemas de consumo en tarjetas gráficas de la serie Radeon RX 6000, que registran picos de consumo más altos de lo normal porque la velocidad de la memoria se dispara de forma anormal. AMD intentó corregir este problema con unos controladores bastante recientes, pero parece que todavía se siguen reportando problemas. Quizá AMD decida lanzar otro parche dedicado a terminar de corregir este problema, aunque todavía no hay nada confirmado.
