La GeForce GTX 1080 Ti es una tarjeta gráfica que todavía es muy potente, y está configurada con 11 GB de memoria gráfica, una cantidad que en su época era muy alta, y que hoy es buena para jugar en 1080p y 1440p con casi cualquier juego.
Esa alta potencia está acompañada de un alto consumo, un problema que se puede mejorar haciendo un poco de undervolt a la tarjeta gráfica. En este vídeo se ha configurado a una frecuencia de 1.708 MHz con 800mV y la memoria se ha overclockeado en 500 MHz adicionales.
La GeForce GTX 1080 Ti tiene 3.584 shaders, 224 TMUs, 88 ROPs, bus de 352 bits y 11 GB de GDDR5X a 11 GHz. Con esa configuración en Skull and Bones tiene un consumo de 141 vatios y se mueve en unas temperaturas de 59 grados C. Mueve el juego a 56 FPS de media en 1080p con calidad muy alta.
En Palworld arroja un consumo de 160 vatios y unas temperaturas de 61 grados C. Consigue una media de 71 FPS en calidad épica en 1080p. Enshrouded funciona a 49 FPS de media con calidad alta y FSR2 en modo ultra calidad, y la GeForce GTX 1080 Ti tiene un consumo de 140 vatios y 60 grados de temperatura.
Cyberpunk 2077 funciona a 60 FPS con calidad alta en 1080p, y la GPU consume unos 149 vatios. Alan Wake 2, que es un juego muy exigente, se ha probado antes del parche que mejora el rendimiento con las GTX 10, y por eso solo consigue una media de 21 FPS en 1080p con calidad alta.
Los niveles de consumo que registra la GeForce GTX 1080 Ti con ese undervolt son muy buenos, y el rendimiento se mantiene muy alto, así que se puede concluir diciendo que el undervolt bien hecho puede hacer maravillas con la GeForce GTX 1080 Ti, porque reduce mucho su consumo, mejora las temperaturas y no afecta negativamente al rendimiento.