Hardware Unboxed ha publicado una nueva comparativa dedicada a medir el rendimiento de diferentes procesadores en juegos para descubrir qué importa más, si el número de núcleos o la cantidad de memoria caché instalada. En esta prueba se han utilizado procesadores muy parecidos que emplean la misma arquitectura, Zen 3.
En el bando de CPUs de 8 núcleos y 16 hilos se ha probado el Ryzen 7 5800X3D, que tiene 96 MB de caché L3, el Ryzen 7 5800X, que tiene 32 MB de caché L3, y el Ryzen 7 5700G, que tiene 16 MB de caché L3. En el bando de CPUs de 6 núcleos y 12 hilos se ha probado el Ryzen 5 5600X3D, que tiene 96 MB de caché L3, el Ryzen 5 5600X, que tiene 32 MB de caché L3, y el Ryzen 5 5600G, que tiene 16 MB de caché L3. Todos utilizan la arquitectura Zen 3.
La media de doce juegos confirma que la caché L3 importa más que el número de núcleos cuando llegamos a 6 núcleos y 12 hilos. El Ryzen 5 5600X3D consigue 134 FPS de media, solo 4 FPS menos que el Ryzen 7 5800X3D, y supera los 112 FPS que consigue el Ryzen 7 5800X. Esos 64 MB de caché L3 extra que tiene el Ryzen 5 5600X3D le permiten ganar por mucho a un procesador teóricamente superior que tiene más núcleos e hilos.
El rendimiento en juegos del Ryzen 5 5600X y el Ryzen 7 5800X es casi idéntico, y los Ryzen 7 5700G y Ryzen 5 5600G también rinden casi igual. Los juegos todavía son incapaces de aprovechar de verdad una configuración con 8 núcleos y 16 hilos, y el IPC, la caché L3 y las frecuencias de trabajo siguen siendo lo más importante en procesadores para jugar.