Según nos cuentan en Tom's Hardware Microsoft está trabajando duro en ofrecer importantes novedades con la gran actualización de Windows 11 prevista para otoño y que conocemos como Windows 11 24H2, algunas de ellas como el DirectSR ya las hemos comentado y ahora nos hablan de la posibilidad de realizar actualizaciones en caliente.
Tal y como Microsoft nos tiene acostumbrados cada mes hay alguna que otra actualización de nuestro Windows que requiere de un proceso de descarga, instalación y reinicio del sistema, algo que si está programado en mal momento puede ser molesto para el usuario ya que lo interrumpe o distrae de su tarea lo que a veces provoca incluso que se demoren las actualizaciones más importantes como son las de seguridad.
Realizar actualizaciones en caliente y, por lo tanto, sin reinicios no es algo raro en otros productos de Microsoft como lo es Windows Server e incluso su consola Xbox, es una función muy importante para los servidores puesto que están pensados para no detenerse nunca, sin embargo para un uso de oficina o doméstico donde el ordenador habitualmente se apaga un mínimo de una vez al día quizá no sea tan crucial evitar este paso, sin embargo si el proceso de actualización se realiza de forma eficaz sin que nos percatemos ni haya una pérdida de rendimiento asociada, es un paso hacia un uso más amigable de nuestro S.O.
Ahora bien, de momento la compañía está realizando pruebas para ver si dicha implementación es la más adecuada para los usuarios y se menciona que se habrían centrado sólo en las actualizaciones de seguridad y no el resto de actualizaciones de Windows, así que si esto sigue adelante seguiremos viendo peticiones de reinicio o pantallas de actualización de vez en cuando al arrancar Windows 11, eso sí, ocurrirá de forma menos frecuente.
Quizás el detalle más importante es que para probar esta función por parte de los betatesters hay que tener activada la VBS (Virtualization Based Security) algo que justamente siempre se ha recomendado desactivar por parte de la comunidad gamer puesto que consume recursos y puede provocar pérdida de rendimiento en los juegos, así que si al final esta nueva función requiere de VBS muchos usuarios seguirán sin disfrutar de esta nueva mejora que tendrá Windows 11.
Veremos qué tal resulta pero lo más importante es que dichas actualizaciones estén libres de bugs algo que Microsoft no ha conseguido aún tras varias versiones de su S.O.