El canal RandomGaminginHD ha publicado una prueba de rendimiento centrada en la APU Ryzen 7 8700G, donde intenta comprobar si es posible jugar a 60 FPS con esa solución sin utilizar una GPU dedicada. En todas las pruebas se ha utilizado la configuración por defecto, sin overclock, y la gráfica integrada que trae esa APU, una Radeon 780M.
La Radeon 780M tiene 768 shaders, 48 TMUs, 32 ROPs, 12 núcleos para trazado de rayos de segunda generación y suma 2 MB de caché L2. Utiliza la arquitectura RDNA 3, así que cuenta con todos los avances y mejoras que AMD introdujo con esa nueva arquitectura.
Su primera prueba es con Crysis, el juego original de 2007, un título que en 1080p con calidad alta y AA 2x funciona a 73,6 FPS de media, aunque tiene mínimos de 27,3 FPS. Spider-Man Remastered en 1080p con calidad media y FSR 2.1 en modo calidad funciona a 68,3 FPS de media, y Counter-Strike 2 se mueve a 192,1 FPS de media en 1080p con calidad baja.
GTA V también funciona sin problemas en 1080p con calidad normal y texturas en alto. Con esa configuración se mueve a 120 FPS de media. The Witcher 3 Next Gen en 1080p con calidad media y FSR 2 en modo calidad funciona a 62,8 FPS, y Battlefield V en 1080p con calidad baja mantiene medias de 90 FPS. Cyberpunk 2077, que es más exigente, funciona a 71,4 FPS de media en 1080p con calidad baja y FSR 2.1 en modo calidad.
Red Dead Redemption 2 consigue 56,8 FPS en 1080p sin reescalado, pero con calidad baja y texturas en ultra. La comparativa confirma que sí, que se puede jugar a 60 FPS con la APU Ryzen 7 8700G en 1080p con juegos actuales, pero ajustando el nivel de calidad gráfica en función de lo que exija cada título.