El lanzamiento en PC de Batman: Arkham Knight fue polémico porque llegó mal optimizado, pero al final se convirtió, a base de parches, en un buen juego. Su calidad gráfica sigue siendo tan buena a pesar del tiempo que tiene que cuesta creer que está basado en el Unreal Engine 3, pero así es, y cuando se le aplica trazado de rayos casi podría pasar por un juego de nueva generación.
Batman: Arkham Knight se ha utilizado más de una vez para comparar su calidad gráfica con la que ofrecen otros juegos de la franquicia que son más actuales, y esta vez le ha tocado el turno a Suicide Squad: Kill the Justice League, un juego que utiliza el Unreal Engine 4 y que es exclusivo de las consolas de la generación actual, mientras que Batman: Arkham Knight llegó a Xbox One y PS4.
Las diferencias gráficas entre ambos juegos son muy grandes, pero también el enfoque y la dirección artística. En Batman: Arkham Knight los efectos climáticos, y los de luces y sombras, están mucho más cuidados y hacen que la ciudad de Gotham luzca mucho mejor, mientras que en Suicide Squad: Kill the Justice League todo se ve mucho más plano y simple. Se nota que está hecho con mucho menos mimo.
A este problema se suman algunas texturas, que son mucho más planas y simples que las que se pueden encontrar en Batman: Arkham Knight. Esto se puede ver muy fácilmente con solo comparar el asfalto en ambos juegos. Las físicas también son superiores en este juego, que consigue dejar en mal lugar a Suicide Squad: Kill the Justice League, sobre todo porque hay una diferencia entre ambos de casi nueve años.