El E3 se convirtió en uno de los eventos más importantes del mundo de los videojuegos, un status que mantuvo durante un tiempo, hasta que al final entró en una etapa de caída que nos hizo temernos lo peor.
Este evento se celebró por primera vez en 1995, y desde ese año vivió un momento dorado que empezó a decaer considerablemente en los últimos años, aunque 2020 fue el año que marcó un importante punto de inflexión, cuando fue cancelado por la COVID-19 y celebrado de forma virtual en 2021.
La celebración del E3 en 2021 estuvo plagada de problemas técnicos, y muchos grandes decidieron "pasar" del evento. En 2022 el evento también fue cancelado porque cada vez más publicadores dieron la espalda a la ESA, entidad encargada de la celebración del E3, y tras muchos rumores que auguraban la muerte del evento al final se han cumplido los peores pronósticos.
La ESA ha confirmado que el E3 ha sido cancelado de manera permanente. No se celebrarán más eventos, y no parece que su lugar vaya a ser ocupado por otro evento parecido ni a corto ni a largo plazo. Las grandes empresas del sector, y algunas publicadoras, han empezado a celebrar sus propios eventos, muchas de forma virtual, así que parece que ese será el formato al que tendremos que acostumbrarnos de manera definitiva. La grandeza del E3 no volverá, y los que tuvieron la suerte de vivirlo seguro que sienten una profunda nostalgia.
Los que no vivieron aquella etapa puede que no sean conscientes de la importancia que tuvo el E3, sobre todo en la era anterior a la explosión de Internet, cuando era el escenario estrella para las presentaciones más importantes del mundo de los videojuegos. Todo eso parece ya muy lejano.
