PNY ha presentado su nueva familia de unidades SSD de alto rendimiento XLR8 PCIe Gen5, una generación que eleva las velocidades máximas de trabajo y que aprovecha el estándar PCIe Gen5 para convertirse en una de las líneas más potentes del mercado.
Incrementar el rendimiento supone aumentar también el consumo máximo de la unidad, así como el calor generado. Esto quiere decir que es imprescindible utilizar un buen sistema de refrigeración para no tener ningún problema. Un SSD que alcanza temperaturas muy altas y no tiene una disipación adecuada perderá rendimiento poco a poco, y puede llegar a apagarse y provocar un reinicio en caso de que la temperatura alcance valores críticos. De esta manera evita que se produzcan daños que puedan acabar siendo permanentes.
En la serie PNY XLR8 PCIe Gen5 se han montado un radiador que cubre por completo el SSD, y que hace contacto tanto con la cara trasera como con la cara delantera. Encima del mismo se encuentran dos ventiladores de pequeño tamaño situados en los extremos. Esto limita bastante las posibilidades de instalación, y hace que sea casi imprescindible colocarlo en la primera ranura de nuestra placa base.
Según los datos oficiales de PNY esta nueva familia ofrece una velocidad de hasta 12 GB/s en lectura secuencial y de 11 GB/s en escritura secuencial, aunque esos valores varían dependiendo de si compramos el modelo de 1 TB, que es más lento, o el de 2 TB, que es el que llega a ese nivel de rendimiento. El precio de la unidad de 1 TB es de 179,99 dólares, y existe la opción de comprarla con iluminación LED RGB por 10 dólares más.
No tenemos detalles sobre el nivel de ruido que hacen esos dos ventiladores, pero por muy silenciosos que sean es evidente que se tienen que acabar notando, sobre todo cuando la unidad trabaje a máximo rendimiento durante largos periodos de tiempo.
