Cuando se produjo el lanzamiento de los Intel Core Gen 14 una de las novedades más importantes que anunció Intel fue APO, siglas de Application Optimization, una plataforma que realiza un proceso de optimización para mejorar el rendimiento en juegos.
Para poder activar esa tecnología es necesario contar con una BIOS específica, activar Intel DTT y es recomendable descargar la aplicación dedicada y oficial de Intel, que nos permitirá asegurarnos de que APO está activada. De momento solo tiene soporte en dos juegos, y las primeras pruebas de rendimiento que se han realizado confirman que esta tecnología puede marcar una gran diferencia de rendimiento.
Intel tiene en sus manos algo que podría ser muy grande, y que le podría dar una ventaja competitiva frente a AMD si la compañía de Santa Clara le dedica el tiempo y los recursos necesarios para ampliar el número de juegos soportados en poco tiempo. Intel no habló de plazos ni de juegos en concreto, así que ahora mismo lo mejor que podemos hacer es esperar y no tener unas expectativas demasiado altas, porque puede que la llegada de nuevos juegos acabe siendo lenta y limitada.
Lo que sí está confirmado ya es que Intel no va a dar soporte en APO a los procesadores de las generaciones 12 y 13, algo que no tiene ningún sentido porque los Core Gen 13 y los Core Gen 14 utilizan la misma arquitectura, y las diferencias entre los dos son muy pequeñas. El bloqueo se establece a nivel de software, así que parece un simple intento de Intel de establecer una diferenciación forzada para intentar atraer a los usuarios a los Core Gen 14, siendo consciente de que estos son casi lo mismo que los Core Gen 13.
