RandomGaminginHD ha publicado una comparativa de rendimiento en la que pone a prueba un procesador que pudo comprar por solo 1,15 euros, un Intel Core i3 4170. Este procesador utiliza la arquitectura Haswell, está fabricado en 22 nm, tiene dos núcleos y cuatro hilos y puede alcanzar una velocidad de hasta 3,69 GHz.
Está limitado a memoria DDR4, y no llega ni siquiera al nivel mínimo recomendado de cuatro núcleos y ocho hilos para juegos actuales. ¿Será capaz de ejecutar juegos exigentes y de lograr un resultado aceptable? Para descubrirlo lo ha acompañado de una GeForce GTX 1070, y el resultado en algunos casos sorprende porque es mejor de lo esperado.
En Call of Duty Warzone con calidad básica y resolución 1080p consigue una media de 40 FPS. Hay cuello de botella por la CPU, porque la GPU suele estar solo al 50% de uso, y en muchas ocasiones cae incluso por debajo. En Counter Strike 2 con resolución 1080p y calidad baja la media es de 68 FPS, pero de nuevo hay cuello de botella y la GPU no llega ni siquiera a superar el 40% de uso.
Cyberpunk 2077 en 1080p con texturas en alto y calidad baja se mueve a 29 FPS de media. De nuevo el procesador la frena, y representa un cuello de botella enorme. Lo mismo ocurre con Fortnite, que en 1080p y calidad baja con texturas en alto se mueve a 72 FPS pero con un cuelo de botella enorme en la GPU provocado por la CPU.
La tendencia es la misma en todos los juegos, aunque Red Dead Redemption merece una mención aparte porque funciona sorprendentemente bien. En 1080p con calidad media y texturas en ultra registra medias de 46 FPS y mínimos de 27 FPS. El cuello de botella en todos los casos es grave, pero es posible jugar con ese Intel Core i3-4170 de 1,15 euros de precio.