Thermaltake es uno de los fabricantes de fuentes de alimentación, y de soluciones de refrigeración, más conocidos del mundo. Poco a poco la compañía ha ampliado su catálogo de productos con otros componentes y periféricos, como memoria RAM de alto rendimiento, chasis e incluso sillas. Ahora, Thermaltake ha decidido que es un buen momento para seguir abriendo mercado, y ha lanzado dos nuevos monitores.
Con esos dos monitores Thermaltake entra en un mercado muy competitivo donde también han probado suerte anteriormente otras empresas como Corsair. La propuesta de Thermaltake no está enfocada en la gama alta, sino que la compañía quiere empezar con un proyecto más propio de la gama media con precios muy competitivos para lo que se puede encontrar en el mercado con su mismo nivel de prestaciones.
Uno de esos dos monitores tiene un panel de 27 pulgadas con panel IPS, resolución QHD (16:9), tiene una tasa de refresco de 165 Hz, un brillo de 400 nits, reproduce el 95% del espacio de color DCI-P3, tiene un contraste de 1.000:1, su ángulo de visión es de 178 grados y su tiempo de respuesta es de 1 ms. También soporta VRR, FreeSync Premium de AMD y es compatible con G-Sync de NVIDIA. Cuenta con dos salidas HDMI 2.0, un DisplayPort 1.4 y varios conectores USB. Su precio es de 339,99 dólares.
El segundo monitor tiene un tamaño de 32 pulgadas, utiliza un panel VA con resolución QHD, tiene una terminación curva 1.000R, alcanza un brillo de 400 nits, es compatible con G-Sync de NVIDIA y con AMD FreeSync Premium, tiene una tasa de refresco de 170 Hz, un contraste de 3.000:1 y reproduce un 90% del espacio de color DCI-P3. Este modelo no tiene puertos USB y se limita a ofrecer dos HDMI 2.0 y un DisplayPort 1.4. Su precio es de 309,99 dólares.
