En una entrevista con VGC Sam Lake, director creativo de Remedy, ha comentado algunos detalles importantes sobre los esperados Remakes de la saga Max Payne, una franquicia que fue una verdadera revolución técnica y jugable en su momento, ya que sus juegos se convirtieron en auténticos referentes para medir el potencial de un PC.
Según Lake, están afrontando este proyecto como un único gran frente, y dijo que lleva un montón de trabajo. De momento se mantiene el proyecto de hacer un remake de los dos primeros juegos de la franquicia, que son los más antiguos. Max Payne 1 y 2 llegaron a PC y también a PS2 y Xbox, aunque las versiones para la consola de Sony fueron bastante mediocres por la falta de potencia de la máquina. Max Payne 3 está muy por encima técnicamente, puesto que fue un proyecto desarrollado para Xbox 360, PS3 y PC.
Remedy trabaja para que los remakes sean algo grande y para no decepcionar a los fans de la saga, así que tenemos motivos para ser optimistas. También ha trascendido que ambos juegos se venderán en un pack, y que estarán disponibles solo en Xbox Series S y Series X, PS5 y PC. No llegarán a las consolas de la generación anterior, así que el salto a nivel técnico puede acabar siendo enorme frente a los originales.
Los dos juegos utilizarán el motor gráfico Northlight, que fue creado por Remedy para dar forma a Quantum Break y a Control. Alan Wake 2 también utiliza ese mismo motor gráfico, y será un juego exclusivo de la generación actual de consolas y de PC. Estos remakes han podido salir adelante gracias a un acuerdo entre Remedy y Rockstar, ya que esta última es la que ha aportado dinero para afrontar los costes de producción. Los dos remakes serán un juego triple A.
