NVIDIA ha conseguido superar el billón de dólares en capitalización de mercado gracias a su gran peso en el mundo de la inteligencia artificial. La compañía ostenta una posición muy favorable en ese mercado, y cuenta con una gran cantidad de soluciones diferentes que integran CPU, GPU, hardware especializado (núcleos tensor) y grandes cantidades de memoria de alto ancho de banda (en sus soluciones más potentes).
El crecimiento de NVIDIA, impulsada por el mercado de la inteligencia artificial, sigue viendo en popa a toda vela. Sus ingresos crecen, y las grandes compañías del sector de la IA siguen invirtiendo grandes cantidades de dinero en hardware de la marca para cubrir sus necesidades en este sector. Muchas empresas chinas han optado, además, por realizar grandes inversiones de manera preventiva para cubrirse las espaldas ante un posible veto que les impida acceder a aceleradoras gráficas de alto rendimiento.
En unos meses el valor de las acciones de NVIDIA se ha multiplicado casi por tres, y en lo que llevamos de trimestre se han mantenido en niveles muy estables, casi siempre por encima de los 400 dólares. Según Stacy Rasgon, analista de Bernstein, NVIDIA se encuentra en una posición muy alejada del resto de tecnológicas en lo que respecta a la cobertura de la primera gran oleada de productos para IA. Cree que la compañía de Jen-Hsun Huang vive un buen momento, pero al mismo tiempo alerta de la naturaleza cíclica de la industria de los semiconductores, con sus subidas y sus bajadas, y con sus problemas de oferta y demanda.
AMD tiene en su portafolio productos que también están especializados en IA, y con su arquitectura CDNA2 introdujo núcleos de matriz especializados en inteligencia artificial. También ha ampliado su catálogo con nuevas superAPUs que integran todo en un mismo empaquetado: CPU, GPU de alto rendimiento y memoria HBM3. Puede que esté por detrás de NVIDIA, pero AMD se lo está tomando muy en serio.
