La postura de Microsoft con respecto al uso de emuladores en sus consolas Xbox Series X y Series S había generado muchas dudas. No estaba clara, el usuario no sabía realmente si podía o no utilizarlos en el modo "retail", y esto ha generado polémica porque al principio la compañía de Redmond parecía estar a favor de permitir el uso de emuladores.
Todo esto cambió radicalmente cuando Microsoft decidió bloquear la posibilidad de ejecutar emuladores en el modo "retail", aunque esto seguía siendo posible en el modo desarrollador. No tardaron en salir soluciones que permitían volver a utilizar los emuladores en dicho modo, y estas soluciones se ofrecían por un precio de 2 dólares al mes a través de una cuenta de Patreon.
Esto no ha gustado a Microsoft, quien según varios rumores no tuvo más remedio que luchar contra la emulación en sus consolas por petición expresa de la propia Nintendo, a quien no le hacía ninguna gracia imaginar a alguien jugando a Super Mario en una Xbox Series X. Esta información no está confirmada, y nunca lo va a estar por razones evidentes, pero sabiendo cómo cuida Nintendo su propiedad intelectual tiene mucho sentido.
Microsoft ha tomado medidas, y está empezando a enviar avisos a aquellos que utilizan emuladores en sus consolas de la presente generación. Los avisos llegan en forma de 15 días de suspensión. Esta realidad ha generado una cadena de advertencias donde se insta a los usuarios a eliminar cualquier emulador de sus consolas, porque corren el riesgo de enfrentarse a una suspensión permanente y definitiva, esto es, sin posibilidad de recurso.