Hace apenas un día Intel tuvo que salir a desmentir un rumor que decía que iba a subir el precio de sus procesadores. La compañía lo consideró necesario porque entendía que esto no era bueno para ella, y que podría perjudicar de alguna manera a las ventas de sus generaciones actuales.
También corren otros rumores que dicen que Intel no está registrando un buen nivel de ventas, que sus principales proyectos se han retrasado y que no podrá cumplirlos plazos previstos, ni siquiera con Arrow Lake, que es una de las generaciones futuras más importantes para la compañía porque, al menos según las hojas de ruta originales, esta será la primera gran renovación de procesadores de escritorio de la compañía desde la llegada de Alder Lake.
En su última conferencia de resultados trimestrales Intel ha salido de los números rojos y ha vuelto a conseguir beneficios. Esa es una buena noticia para la compañía de Santa Clara, que también ha confirmado que los resultados de su unidad de negocio de consumo general ("cliente") ha funcionado mejor de lo previsto, y que están ganando cuota de mercado mientras mantienen un buen nivel de stock de sus CPUs en las tiendas.
Pat Gelsinger, CEO de Intel, también dijo que están trabajando en su objetivo de desarrollar 5 nodos en cinco años, y que esperan retomar el liderazgo en el sector de los transistores en rendimiento eficiencia en 2025. No lo tienen fácil con el buen momento que vive TSMC, pero la verdadera prueba importante para Intel de cara a conseguir ese objetivo llegará con el nodo Intel 20A, que utilizará transistores RibbonFET y PowerVIA. Arrow Lake será la primera arquitectura que llegará bajo ese nodo, y según Intel todo va según lo previsto, y no habrá retrasos.
