Lo retro puede tener mucho valor, pero hay veces que cuesta imaginarse cuánto porque la especulación, y el interés concreto de cada grupo potencial de compradores, puede influir mucho. El primer iPhone que llegó al mercado tuvo un papel muy importante en la historia de este tipo de dispositivos, y ese valor histórico ha hecho que las unidades que se conservan en buen estado se hayan revalorizado, incluso a pesar de que sus posibilidades de uso hoy son muy limitadas.
El estado y las características pueden influir en el valor del primer iPhone, pero lo que nadie se esperaba es que todavía quedase una unidad nueva, sin abrir, y en un estado de conservación casi perfecto. Esta unidad ha salido a subasta, y se ha vendido por 190.373 dólares, un precio que equivale casi a 170.000 euros.
La versión que se ha vendido es la de 4 GB, que a pesar de ser inferior a la de 8 GB es más valiosa porque tuvo un tirón de unidades menor, y porque acabó siendo más limitada y más rara que la otra. Cosas del coleccionismo, donde no se valora la funcionalidad o la potencia, sino que lo que más importa es la rareza.
Se esperaba que esta subasta alcanzase los 100.000 dólares, pero al final ha acabado superando todas las expectativas. La persona que ha comprado esta unidad no lo ha hecho con la intención de abrir la caja y empezar a usar el terminal, sino que ha hecho una inversión. Su siguiente movimiento será esperar un tiempo prudencial hasta que se revalorice, y cuando esto ocurra puede que logre venderlo por el doble o el triple de su precio previo.
