El CEO de Microsoft, Satya Nadella, ha comentado que no le gustan los juegos exclusivos, y que de hecho le gustaría deshacerse de ellos. Para Nadella, lo ideal sería que todos los juegos estuvieran disponibles en todas las consolas del mercado, y esto sería lo mejor para el consumidor, que podría elegir la consola que más le guste sin tener que preocuparse por perderse ciertos lanzamientos.
También sería algo bueno para las empresas, que podrían llevar sus juegos a una mayor cantidad de plataformas, y con ello tendrían la posibilidad de llegar a un mayor número de usuarios, y de tener unas ventas potenciales mucho más elevadas, aunque trabajar con más plataformas podría ser un problema de cara a optimizar y pulir desarrollos.
Si Satya Nadella quiere esto, ¿por qué Microsoft se empeña en comprar estudios y en tener juegos exclusivos en Xbox? Según el CEO, la culpa es de Sony. En su opinión, el jugador dominante (Sony) ha definido la competencia en el mercado de las videoconsolas a través de los juegos exclusivos, así que ese es el mundo que nos ha tocado vivir, un mundo por el que él no siente "ningún amor".
Es verdad que Sony ha invertido mucho dinero para conseguir juegos exclusivos, y que estos siempre han estado presentes en sus consolas. Desde la primera PlayStation, que tuvo exclusivos muy importantes de compañías como Capcom y Square Enix, hasta las consolas más actuales que tiene algunos de los juegos exclusivos más importantes del sector, esa estrategia siempre ha sido importante, y no solo no ha cambiado, sino que ha ido a más.
Nintendo y Sega también jugaban con los exclusivos en los años ochenta y en los noventa, así que Nadella ha cometido un error, este mundo de juegos exclusivos en el que nos ha tocado vivir no fue creado por Sony, ya existía cuando la compañía lanzó su primera PlayStation.
