Diablo IV es un juego que está bien optimizado y que funciona incluso en un PC con una GeForce GTX 970, pero DigitalFoundry ha querido explorar el rendimiento que tiene en sus versiones para consolas, y se ha centrado también en la generación anterior.
El equipo de DigitalFoundry confirma que el salto que ha dado Blizzard en calidad gráfica frente a Diablo III es muy grande, y ha destacado el sistema de iluminación y de sombras, basado en mapas de sombras. También inciden en lo orgánico que resulta el mundo, en lo bien recreado que está el mundo y en la calidad de la geometría. Los reflejos se han creado con la técnica de espacio de pantalla, y no hay un ciclo de día noche real, sino que está programado por el juego en momentos concretos.
La versión para PS5 y Xbox Series X renderiza a 1260p, y reescala a 4K utilizando FSR2. El resultado es bueno, sobre todo por la posición de la cámara. En Xbox Series S se renderiza a 864p y se reescala a 1440p, también mediante FSR2. El aspecto que tiene es menos nítido que la versión de PS5 y Xbox Series S, pero cumple y está muy por encima de las consolas de la generación anterior.
En las consolas de la generación actual Diablo IV funciona a 60 FPS bastante estables. En PS4 hay una pérdida de calidad gráfica muy grande, y se nota quesería equivalente a jugar el juego en calidad baja. Esta consola renderiza en 720p y reescala a 1080p, y la tasa de FPS objetivo es 30, aunque tiene caídas importantes. Es un juego muy exigente para PS4. Se deja jugar, pero la experiencia está lejos de ser verdaderamente buena.