Microsoft quiere comprar a Activision Blizzard, pero es una operación que se está complicando por momentos, y que no tiene nada garantizado todavía. Sony se ha opuesto ferozmente, y ha logrado generar dudas entre los organismos reguladores sobre el daño que esa compra podría hacer a la libre competencia.
Todavía falta para que lleguemos a un final, y ese final es incierto. Quizá por esa incertidumbre han preguntado a Phil Spencer en una reciente entrevista qué ocurriría con Xbox, en términos de futuro, si al final Microsoft no logra comprar a Activision Blizzard. La respuesta de Spencer ha sido clara, nada, el futuro de Xbox no depende de la compra de Activision Blizzard, aunque ha reconocido que es una operación importante para ellos.
La existencia de Xbox, o más bien su continuidad, es algo que nadie debería poner en duda, y menos hacerla depender de una operación de compra. Microsoft tiene estudios muy importantes, mucho talento en sus filas y muchos recursos económicos, así que tiene medios más que de sobra para competir con Sony aunque no consiga hacerse con Activision Blizzard. Lo que sí que es cierto es que no ha tenido mucha suerte con Xbox One ni con Xbox Series X-S, aunque esta última generación podría salir mejor parada en ventas que la anterior.
Spencer también ha dejado claro que en todos sus encuentros con los organismos reguladores del sector de los videojuegos ha detectado una importante falta de conocimiento del sector, y sobre la industria de los videojuegos. Por eso valora positivamente pasar tiempo con ellos, porque puede ayudarlos a aprender cosas, y cree que esta es la primera vez que han mirado de verdad a la industria.
