AMD lleva, desde 2017, acumulando éxitos en el sector CPU, tanto en el mercado de consumo general como en el profesional, y esto se ha dejado notar en su cuota de mercado. Hubo un momento, antes de que Zen empezase a demostrar su potencial, en el que la compañía que dirige Lisa Su estaba muy por detrás de Intel, y su cuota de mercado se había reducido de manera considerable.
Gracias a esos éxitos que ha conseguido AMD con Zen, Zen+, Zen 2 y Zen 3 la compañía ha ido recuperando cada vez más cuota de mercado, y aunque el éxito de Zen 4 ha sido más discreto al final será solo cuestión de tiempo hasta que las ventas de esa nueva generación despeguen.
Mercury Research ha elaborado un nuevo informe en el que se indica que la cuota de mercado de AMD en el sector de los procesadores, en general, es de un 31,3%. Esto representa un crecimiento importante, que ha sido posible sobre todo gracias a sus procesadores Ryzen, y también es una confirmación de que AMD ha vuelto a arrebatar cuota de mercado a Intel, que anteriormente tenía un 71,5% y ahora ha caído al 68,7%.
Este informe también indica que tanto Intel como AMD han registrado la mayor caída en sus envíos desde hace 30 años, y que esto ha tenido un impacto muy grande en las divisiones de procesadores de consumo general, donde las ventas han caído mucho. Se espera que los procesadores EPYC de AMD, y las APUs Instinct, sean el motor principal que permitan a AMD seguir quitando cuota de mercado a Intel en los próximos trimestres, aunque algunos analistas dudan porque ven mucho potencial en los procesadores Sapphire Rapids de Intel, que en potencia bruta son inferiores a los EPYC de nueva generación pero juegan con la ventaja de tener diversos aceleradores.
