Hace algo más de una semana que se publicó una noticia un tanto extraña y es que un servicio de reparación de tarjetas gráficas había recibido de golpe un montón de tarjetas gráficas AMD Radeon RX 6000 muertas.
La noticia la daba a conocer KrisFix quien trabaja en un servicio técnico alemán que en muy poco tiempo había recibido en muy poco tiempo una gran cantidad de gráficas Radeon RX 6800/6900 estropeadas, eran unas 60 en pocos días y de ellas 48 presentaban el mismo tipo de fallo fatal que las dejaba como mero ladrillo.

Aunque a nivel global sean pocas unidades, para un SAT como este representaba un pico inusual de gráficas estropeadas y por lo tanto se intentó entender los motivos de estos fallos y las primeras conclusiones fueron totalmente erróneas tal y como nos explican ahora desde la misma fuente y que VideoCardz nos hace llegar.
Tras la investigación no se detectaron conductas coincidentes puesto que había tarjetas gráficas muertas jugando, mirando vídeos, trabajando o directamente en reposo por lo que al buscar un nexo de unión se encontró un primer indicio de algo en común: la mayoría de estas tarjetas estaban usando los mismos controladores que en el fondo eran los últimos disponibles. Así pues, inicialmente se sacó la noticia que apuntaba a que podría haber algún fallo en los controladores de AMD que provocaría este fatídico desenlace, nada más lejos de la realidad.
VideoCardz ya dijo que resultaba extraño que algo tan localizado fuese culpa de los drivers puesto que todo el mundo tiene el mismo acceso a ellos y debería ser un fenómeno más global, pero como en la historia habido problemas de drivers pues a veces se llevan una mala fama indebida o simplemente son los primeros sospechosos.

Finalmente este viernes la misma fuente, KrisFix, habría publicado el resultado de 150 horas de sus investigaciones que han llevado a otro culpable más verosímil: aparentemente todas estas tarjetas gráficas no eran nuevas sino de segunda mano y compradas durante un par de semanas a un mismo proveedor.
No está claro qué fue de su primera vida como tarjetas gráficas y aunque se apunta a la minería se llega a la conclusión que esta práctica tampoco puede provocar un fallo masivo en un plazo de tiempo tan corto, así que siguiendo tirando del hilo KrisFix llegó a encontrar el supuesto culpable: dichas tarjetas se habían almacenado durante cierto tiempo en malas condiciones bajo una alta humedad, algo que las habría dañado y, al ser puestas de nuevo en circulación empezaron a fallar de forma repentina.
Así pues, ni drivers ni minería serían los culpables reales de este suceso, fueron las malas condiciones de almacenamiento tras su primera vida útil.
VideoCardz comenta que el vídeo compartido por Krisfix tienen cierto interés para los amantes de las "autopsias" de tarjetas gráficas o simplemente para los entusiastas del hardware puesto que resultan bastante didácticos y es que siempre hay tiempo para aprender algo más: