En el pasado, los procesadores LGA1700, podían tunearse manipulando el BCLK (Base Clock Speed) gracias a una actualización de microcódigo que llegó también a los procesadores no-K. En otra actualización se corrigió el tema, pero algunos fabricantes de placas introdujeron métodos en las BIOS para volver a habilitar este overclocking.

Esto era posible en placas con su propio generador de reloj, como algunas placas de ASUS o MSI. MSI presentó después la Mortar MAX económica que permitía overclockear los Core i7-12700.
Ahora sabemos que procesadores como el Intel Core i7-13700 ya no son compatibles con estos "trucos". Intel ya había comunicado que el overclocking de CPUs no-K anulaba la garantía de las CPUs, lo cual tampoco quiere decir nada, porque el overclocking invalida la garantía de los procesadores K también.

Intel tenía un programa que permitía cambiar el procesador en caso de daños por overclocking con un pago único de entre 20 y 30 dólares. Pero este programa ya no está activo.
Esto no limita otros métodos de overclocking como el que maximiza el tiempo en el que la CPU está en un estado "turbo" máximo. En este caso, dependemos de que la refrigeración sea óptima.