Los Joy-Con de Nintendo Switch llevan, desde el lanzamiento de la consola, dando problemas de "drift". Esta consola ha sido un éxito, pero y sigue vendiendo de maravilla, pero la compañía japonesa todavía no ha conseguido pasar página. Los problemas de "drifting" de los sticks analógicos presentes en los Joy-Con han generado mucha polémica, pero según un estudio la cosa está muy clara, la culpa la tiene Nintendo.
El estudio, que ha sido elaborado por el grupo de consumidores "What?", afirma que ese problema se produce por un fallo de diseño en los Joy-Con. Ese estudio explica que debajo de cada stick analógico se encuentra un circuito integrado en una placa de plástico, y que estas se deterioran muy rápido con el uso, tanto que solo con unos pocos meses pueden llegar a mostrar signos graves de desgaste.
Cuando se produce ese desgaste, los puntos de contacto por deslizamiento que leen la posición del stick dejan de ser fiables, y es entonces cuando tienen lugar esas desviaciones que se conocen como "drifting". En el informe también se dice que el diseño de Nintendo hace que pueda entrar mucho polvo al interior, y que esto puede influir también en la aparición de problemas al erosionar y bloquear los contactos.
Nintendo no se ha molestado en resolver ese error de diseño, y aunque ha reconocido los problemas y ofrece cobertura en este tipo de reparaciones, al final esta no es la solución ideal. Lo adecuado es que un periférico que va a estar sometido a un fuerte desgaste sea capaz de aguantarlo, y no que tenga que ser sustituido a los pocos meses, porque esa es la única solución totalmente efectiva que se le puede dar al "drifting" cuando se produce en los Joy-Con.
