La operación de compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft se encuentra cada vez en una posición más complicada. Sony siempre se ha mostrado como una dura opositora a dicha operación de compra, pero incluso la FTC ha confirmado que está en contra de la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft, así que el gigante de Redmond lo tiene cada vez más complicado.
Este intento de compra de Microsoft me recuerda al movimiento de NVIDIA con ARM, aunque parece que el gigante de Redmond no se va a rendir fácilmente, y que está dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para cerrar la adquisición de Activision Blizzard, y esto incluso lanzar argumentos y acusaciones que no dejan bien parada a Sony.
Según Phil Spencer, el jefe de la división de Xbox en Microsoft, Sony está intentando apuntalar su dominio en el mercado de las consolas creciendo a costa de hacer que Xbox sea cada vez más pequeña. Sony es una empresa y le importan sus productos y sus resultados, así que es normal que quiera evitar que Microsoft mejore su posición en el sector de las videoconsolas, un mercado que se ha convertido en uno de los grandes pilares de Sony a nivel de ingresos.
Que Microsoft está por debajo de Sony en ventas en el mercado de las videoconsolas es un hecho, como también lo es que ha perdido las dos últimas guerras generacionales, y que podría perder también la actual. La inferioridad de Xbox frente a PlayStation, como marca y por popularidad entre los consumidores, también es evidente, y Sony está dispuesta a hacer todo lo posible para que eso no cambie.
Todavía no hay nada decidido, pero algunas fuentes dicen que Microsoft podría superar los escollos que le pondrá la FTC. No lo tienen tan claro con la aprobación de Europa, algo que todavía sigue en una situación complicada y que podría retrasar la operación de compra hasta mediados de 2023, como pronto.
