Que a Google no le gusta la competencia no es ningún secreto, a ninguno de los gigantes tecnológicos que reinan actualmente les gusta ver su posición en peligro por el empuje de nuevas empresas, y por eso se suelen producir muchas operaciones de compra de empresas emergentes que tienen gran potencial en sectores específicos.
Según nuevos datos de la demanda que Epic Games interpuso contra Google en 2020 el gigante de Mountain View pagó a Activision Blizzard, una de las desarrolladoras de videojuegos más importantes del mundo, un total de 360 millones de dólares para que esta no lanzase una tienda de aplicaciones que pudiese rivalizar con la Google Play Store.
La información viene de Reuters, uno de los medios profesionales más fiables y respetados, aunque como era de esperar Activision Blizzard ha salido al paso y ha dicho que esas acusaciones son falsas, y que en ningún momento se sintieron presionados por la compañía de Mountain View en ese sentido. La demanda acusa a Google de prácticas anticompetitivas en dispositivos móviles con su tienda de aplicaciones, y también recoge otros nombres importantes, como Nintendo y Ubisoft, que estarían en una lista de hasta 24 empresas que recibieron, supuestamente, compensaciones para no competir con la Play Store.
Teniendo en cuenta lo rentable que es para Google la Play Store no me sorprendería que esas acusaciones fuesen ciertas, aunque ahora mismo partimos de la presunción de inocencia y quedamos a la espera de ver cómo se resuelve este juicio, en el que parece que Google tiene mucho que perder, sobre todo en cuestión de imagen si se confirma la veracidad de esas acusaciones que ha vertido Epic Games.
