Los Ryzen 7000 no se están vendiendo como esperaba AMD. Esto puede deberse a muchas razones, pero una de ellas es el excelente valor que todavía ofrecen los Ryzen 5000, su menor precio y la longevidad de su plataforma.
Para montar un Ryzen 7000 no solo hay que comprar el procesador, también hay que adquirir una nueva placa base y módulos de memoria DDR5. Al final esto dispara el coste y hace que para pasarnos a Zen 4 tengamos que gastar alrededor de 700 euros en esos tres componentes, siempre que partamos de un Ryzen 5 7600X, que es el más económico.
Las bajas ventas, y la competencia que tiene AMD no solo por el lado de los Raptor Lake-S sino también por los Alder Lake-S, que son más potentes que los Ryzen 5000, han hecho que los precios de los Ryzen 7000 estén bajando rápidamente poco después de su lanzamiento, aunque no lo están haciendo por igual en todos los países.
La temporada del Black Friday ha reducido el precio del Ryzen 9 7900X de 549 dólares a 454, 99 dólares, y el Ryzen 7 7700X también se puede comprar por 345 dólares. Son precios muy buenos que no tienen nada que ver con lo que tenemos en España. Los precios de los Ryzen 7000 también han bajado un poco en nuestro país, pero no lo han hecho al mismo nivel que en el mercado estadounidense. Por ejemplo, el Ryzen 9 7900X se puede comprar por 659,99 euros, lo que supone un descuento pequeño frente a su precio normal de 684,84 euros, y el Ryzen 7 7700X cuesta 449,89 euros, lo que representa una rebaja mayor frente a su precio normal de 497,72 euros.
El procesador de la serie Zen 4 que más ha bajado de precio en España es el Ryzen 5 7600X, que cuesta ahora mismo 319,90 euros.
