Los desarrolladores de Gotham Knights han defendido que el juego funcione a 30 FPS a pesar de ser un juego de nueva generación. Su decisión de no incluir un modo de rendimiento que permita hacer que este título se pueda jugar a 60 FPS renunciando a un poco de calidad gráfica es algo más que cuestionable, pero supuestamente se justifica porque han tenido que optimizar para la plataforma menos potente, Xbox Series S en este caso porque es un juego de nueva generación.
Según Rocksteady, cuando desarrollas un juego multiplataforma tienes que partir de esa base mínima, y en este caso es Xbox Series S la consola que marca el punto de partida. Lee Devonal, artista técnico senior de personajes, ha dado su opinión sobre este tema y ha dicho que "Microsoft no permite lanzar un juego en Xbox Series X sin hacerlo también en Xbox Series S, y que la nueva generación va a estar lastrada por esa patata". También la ha calificado como una consola que no es mucho mejor que la generación anterior.
Estos comentarios han generado una oleada de críticas, aunque encaja con las opiniones de otros desarrolladores que han visto a Xbox Series S como un problema. Por ejemplo, id Software criticó su baja cantidad de memoria y la división de esta en dos anchos de banda, mientras que los responsables de la saga Metro centraron sus críticas en la baja potencia de su GPU.
Parece que optimizar para Xbox Series S no es tan simple como reducir la resolución y la calidad de las texturas, pero al final esta tiene también una CPU Zen 2 y un SSD, y un motor gráfico debe poder escalarse en resoluciones inferiores para ajustarse a la potencia de la GPU de cada sistema. Creo que culpar a Xbox Series S de no haber integrado un modo de alto rendimiento a 60 FPS es más bien una simple excusa.
