Microsoft confirmó en su momento que una de las razones más importantes por las que quería comprar Activision Blizzard era reforzar su posición en el sector móvil, algo que iba a ser posible gracias a títulos como Diablo Immortal, Call of Duty Mobile y el catálogo de juegos que tiene King, que es parte también de Activision Blizzard.
Algunos dijeron que ese comentario de Microsoft era un intento de desviar la atención sobre el impacto que dicha compra podría tener en el sector de los videojuegos para consola y PC, y puede que sí, pero la verdad es que Microsoft tampoco dijo nada que no fuese cierto. Comprar a Activision Blizzard, y a King que viene en el pack, sería suficiente para impulsar enormemente su posición en el sector móvil.
Esa operación de compra ya ha recibido la aprobación de Arabia Saudita, pero todavía tiene que superar el agudizado ojo de numerosos entes reguladores, y acaba de toparse con una importante piedra, la Competition and Markets Authority (CMA) de Reino Unido, que ha emitido un veredicto preliminar donde deja claro que la primera investigación arroja dudas preocupantes sobre el impacto que tendría para la competencia que Microsoft controle juegos tan populares como Call of Duty y World of Warcraft, ya que podría perjudicar a sus rivales.
Creo que este organismo ha acertado con Call of Duty, pero ha metido la pata hasta el fondo con World of Warcraft, ya que ese juego nunca ha llegado a las consolas, y es difícil darle el mismo peso que tiene Call of Duty si hablamos de multiplataforma. Phil Spencer ha respondido que están comprometidos a seguir lanzando Call of Duty en PlayStation, y que lo harán de forma simultánea en todas las plataformas, sin dar privilegios a Xbox Series X-S o a PC.
