El lanzamiento de las Radeon RX 7000 se va a producir a finales de este año. Todavía no se han confirmado los modelos que va a lanzar AMD, y hay controversia sobre los posibles consumos de esa nueva generación, que podrían ser mucho más altos de lo previsto inicialmente. Aunque todavía no ha debutado la nueva generación de gráficas de AMD, la compañía ya está trabajando en la siguiente, y los primeros rumores son prometedores.
Se rumorea que AMD está trabajando en un diseño de GPU con trece chiplets, de los cuales cuatro serían GCDs (Graphics Compute Dies) y nueve serían MCDs (Memory Complex Dies). Los cuatro primeros serían GPUs interconectadas para crear una súper GPU, y los segundos serían chips de caché L3 que trabajarían como memoria caché infinita para aumentar el ancho de banda y mejorar el rendimiento.
Me resulta muy curioso ver que cuando Microsoft utilizó un diseño con eSRAM en Xbox One todo el mundo criticó esa decisión, y ahora AMD se haya dado cuenta de que esa aproximación tenía tanto potencial para sacar adelante sus nuevas generaciones de tarjetas gráficas, y es que esa caché infinita estará presente, supuestamente, en las Radeon RX 6000, Radeon RX 7000 y Radeon RX 8000, que serían las que estrenarían esa configuración de trece chips.
Si este diseño llega a buen puerto podría permitir la creación de tarjetas gráficas con más de 20.000 shaders, aunque la fuente del rumor también dice que este diseño podría tratarse de una revisión de la arquitectura RDNA3, y que utilizaría caché apilada en 3D. Para AMD, y para el mundo de los semiconductores, el apilamiento y la interconexión de chips es el futuro, y al final tarde o temprano se empezarán a utilizar esas dos tecnologías en tarjetas gráficas de consumo general.
