La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft es una operación que todavía sigue en el aire, y que ha generado polémica por lo que podría suponer para los usuarios de la consola de Sony, PS5, ya que la propia compañía japonesa ha dicho que teme por el futuro de la saga Call of Duty en su sistema si Microsoft completa dicha compra.
Microsoft dijo que seguirá comprometida a llevar Call of Duty a la consola de Sony, y hoy el jefe de la división de Xbox, Phil Spencer, ha explicado que no quieren comprar Activision Blizzard únicamente por sus franquicias y por la guerra entre Xbox Series X-S y PS5, sino sobre todo por su potencial en el sector smartphone y en el mundo del PC, donde tienen un peso muy importante. En el sector smartphone hay que darle más mérito a King, una compañía que también forma parte de Activision Blizzard y a la que no siempre se le da el reconocimiento que merece, algo injusto ya que sus juegos para smartphones son máquinas de hacer dinero y tienen una base de 240 millones de jugadores, mientras que World of Warcraft apenas llega a los 27 millones y Call of Duty a 94 millones.
Con la operación bien puesta en perspectiva, está claro que la compra de Activision Blizzard King convertiría a Microsoft en un titán dentro del sector de los videojuegos (ya es un gigante, así que subiría de posición claramente). Sin embargo, esta operación de compra ha generado recelo entre algunos organismos reguladores, y aunque ya ha empezado a recibir aprobaciones todavía no tiene luz verde global para completar la operación de compra, así que cabe la posibilidad de que esta no acabe llegando a buen puerto.
