Sony se enfrenta a una demanda colectiva muy complicada en Reino Unido, donde se afirma que la compañía japonesa ha estado cobrando de más a los usuarios de la PlayStation Store durante varios años. Esta demanda contempla una suma de 5.000 millones de libras, que será el total estimado que Sony habría estado cobrando de más en los últimos seis años.
En la demanda se puede ver que Sony exige una comisión del 30% por cualquier tipo de compra realizada en la PlayStation Store, y esto es lo que la demanda contempla como una "estafa" a los consumidores, aunque no queda claro si se refiere al hecho de que Sony cobre una comisión o al porcentaje de dicha comisión. Las principales plataformas de distribución digital de videojuegos cobran comisiones por vender productos en su tienda, de hecho Steam cobra un 30% y Epic Games Store un 12%.
Lo importante es que según la demanda esa "mordida" del 30% que se lleva Sony es lo que habría inflado los precios de los videojuegos y de otros bienes en formato digital asociados a ellos que se compran con dinero real. Ese sobreprecio y la actitud de Sony es la que habría dado forma a una especie de impuesto del 30% a todos los usuarios de las consolas de Sony, y representa un abuso para los demandantes, que dicen que las acciones de Sony están costando millones a los usuarios, y en una situación de crisis que agrava la situación.
No es la primera demanda que afronta Sony, aunque de momento la compañía está ganando todas sus batallas ante los tribunales. Su última victoria le permitió salir airosa de una demanda por prácticas anticompetitivas en la PlayStation Store, y se produjo por falta de pruebas. Veremos en qué queda esta nueva demanda que afronta la compañía en Reino Unido.
