Todavía siguen corriendo por Internet los rumores que decían que las Intel Arc Alchemist habían sido canceladas. Mientras tanto, Intel sigue hablando de ellas como un producto que llegará al mercado, y que se esforzarán por mejorar de forma gradual.
Las primeras pruebas de rendimiento realizadas con la Intel Arc Alchemist A770 demostró la dependencia que tienen estas tarjetas gráficas de DirectX 12, y lo mal que pueden rendir con DirectX 11. Bajo esta última API dicha tarjeta gráfica perdía la mitad de su rendimiento, ya que en Shadow of the Tomb Raider su tasa de fotogramas por segundo bajaba de 80 a 39.
El mal rendimiento no se limita a DirectX 11, también afecta a juegos basados en APIs anteriores, y esto es un problema más grave de lo que parece, porque una buena parte de los clásicos más jugados a día de hoy utilizan DirectX 9 o APIs anteriores.
Intel ha reconocido que esto es un problema, y ha explicado que se debe a la manera en la que trabaja DirectX 11. Los juegos desarrollados bajo esta API tienen una enorme dependencia de los drivers de la tarjeta gráfica, mientras que bajo DirectX 12 ocurre todo lo contrario, y las optimizaciones están en manos de los desarrolladores. Por eso AMD tuvo que rehacer casi por completo sus drivers recientemente si quería mejorar el rendimiento de sus tarjetas gráficas con DirectX 11, y por eso juegos como God of War rendían mucho mejor con las GeForce de NVIDIA.
Intel piensa seguir mejorando sus drivers y trabajando de manera permanente para hacer que el rendimiento de sus tarjetas gráficas con DirectX 11 sea cada vez mejor, aunque reconoce que es un trabajo complicado y largo, y que van a tener que tomárselo con calma porque no será algo que puedan cumplir sin esfuerzo y dedicación.