Apple ha sido una compañía que siempre ha presumido de hacer las cosas mejor que Google, y mejor que Android. En sus campañas de marketing han sido constantes los tirones de orejas a sus rivales en temas que se centralizaban, casi siempre, en dos grandes puntos: la importancia de la privacidad del usuario y el respeto a este al no convertirlo en un producto, algo que al final la compañía de la manzana ha "adaptado" en función de su propio beneficio.
La forma en la que ha tratado a la App Store es un claro ejemplo de su doble rasero, ya que ha estado mostrando anuncios en los resultados de búsqueda de dicha plataforma, y también en las pestañas. Mostrar publicidad en la App Store va en contra de todo lo que Apple ha criticado por parte de la competencia, pero ahora parece que la compañía de la manzana ya no ve esto con malos ojos. Si lo hace otro está mal, si lo hace Apple está bien.
Muy pronto Apple ampliará la presencia de anuncios a la página de inicio de la App Store, un movimiento que se extenderá también a otras secciones de la tienda de aplicaciones de la compañía de la manzana, que es la única permitida para los usuarios de iOS. Estos no pueden conseguir sus aplicaciones de otro sitio salvo que recurran a lo que se conoce como jailbreak.
Las páginas de las aplicaciones que visitemos también contendrán anuncios que, según Apple, estarán claramente diferenciados para evitar que el usuario se pueda confundir. La compañía también ha dicho que esta nueva publicidad estará sujeta a los mismos estándares y garantías de privacidad que sus aplicaciones y que el resto de sus productos.
Apple no ha concretado cuándo empezarán a aparecer esos anuncios, pero puede que estos se empiecen a ver en la App Store en los próximos días, o como mucho en las próximas semanas. La publicidad es al final un negocio muy lucrativo, y ni siquiera Apple puede, o quiere, ignorarlo.
