Nintendo ya avisó de que jugar a la Switch en lugares donde la temperatura es elevada, y donde la incidencia del sol es muy intensa, puede acabar generando problemas de calor excesivo que afectarán a la consola. Por ello, la compañía recomendaba no utilizarla en lugares donde la temperatura ambiente sea superior a los 35 grados C, algo que podría resultar muy complicado con el azote de la ola de calor que estamos viviendo.
Valve también se ha manifestado sobre este tema, y ha recomendado evitar también el uso de la Steam Deck en lugares donde las temperaturas superen los 35 grados, ya que esto producirá un aumento de calor interno que puede acabar reduciendo el rendimiento, y que en casos extremos derivará en un apagado de la consola. El apagado se produce cuando la APU alcanza los 105 grados. En ese momento, el sistema se apaga para evitar que se produzcan daños graves.
El calor puede producir daños irreversibles, así que debemos evitar someter a las consolas a un nivel de estrés térmico tan elevado. Puede que no pase nada porque se produzca un poco de pérdida de rendimiento por exceso de calor, y también es probable que la consola funcione sin problemas si se apaga una o dos veces para protegerse de un exceso de calor, pero si esto sigue ocurriendo de manera continuada al final llegará a un punto en el que sufrirá un fallo grave y dejará de funcionar.
Cargar las consolas también genera un calor elevado, así que debemos evitar utilizarlas mientras que se encuentran cargando la batería, ya que podríamos tener problemas incluso en interiores y con temperaturas ambientales inferiores a los 35 grados.
