El Unity Engine tiene mucho potencial, pero su popularidad no está a la altura de otras opciones como el Unreal Engine, algo que ha hecho que su situación se vuelva cada vez más complicada. Para salir del paso, Unity ha anunciado despidos y una fusión con una empresa que desarrolló un instalador de malware, dos cosas que no le han dado precisamente una buena imagen que digamos.
A pesar de todas las cosas que Unity ha hecho mal el CEO de la compañía, John Riccitiello, conocido por haber sido anteriormente el CEO de EA, ha considerado que tiene el derecho moral de llamar "jodidos idiotas" a los desarrolladores que se resisten a abrazar las opciones modernas de monetización que permiten los videojuegos, un claro guiño a los micropagos, una práctica en la que Diablo Immortal se ha convertido en un auténtico referente por ser uno de los títulos que los ha implementado de una manera más exagerada y agresiva.
Las críticas no han tardado en llegar, y han sido tan brutales que John Riccitiello se ha convertido en tema del momento en Twitter. Entre los mensajes más educados, y al mismo tiempo más punzantes e hirientes contra el ejecutivo, destacan aquellos que felicitan a los desarrolladores a los que John Riccitiello califica como idiotas, porque esto quiere decir que lo están haciendo bien, que son honestos y auténticos.
John Riccitiello habla de tener en cuenta la monetización del juego desde la etapa de diseño del mismo, y esto es muy peligroso, porque puede acabar haciendo que los títulos se conviertan desde el principio en un hervidero insoportable de micropagos, y que todo, tanto el diseño de niveles como la evolución del personaje, gire en torno a intentar que el jugador pase por caja una y otra vez, como hace Diablo Immortal.