La inteligencia artificial se ha convertido en uno de los valores más importantes del siglo XXI. Es una herramienta que está llena de posibilidades, y que en buenas manos puede cambiar el mundo a mejor. También puede hacer todo lo contrario si cae en malas manos, o en manos "poco recomendables", y el Hefei Comprehensive National Science Center, situado en China, lo ha demostrado.
Los investigadores han sido capaces de desarrollar una inteligencia artificial que ha sido denominada como una herramienta para reforzar la construcción del partido (comunista), que lleva décadas gobernando el país con mano de hierro, aunque al final el comunismo ha ido quedando relegado a un segundo plano y hoy en día China es, en realidad, uno de los países más capitalistas que existen.
Dicha inteligencia artificial apareció en un vídeo que hoy ha sido borrado, pero gracias a "Internet Archive" fue posible recuperar algunos datos. Esta IA fue entrenada con los datos de una combinación de polígrafos y escaneados faciales para poder asociar reacciones y mentiras detectadas a través de las pruebas de dichos polígrafos. Su función fue aprender a detectar cuándo una persona está mintiendo por su expresión facial, lo que le permitiría ser utilizada para medir "cómo de agradecida está la gente al Partido Comunista Chino, y cuántos están dispuestos a seguir su liderazgo".
Aunque esta inteligencia artificial se encuadra en un proyecto que nos pilla muy lejos, y que se utilizaría en una sociedad muy distinta de la nuestra, abre las puertas a su posible extensión a otros países del mundo, y vuelve a plantear la duda de si en un futuro acabaremos sometidos a sistemas de inteligencia artificial que en su intento de crear un mundo mejor acabarán dando forma a una distopía de la que nunca podremos escapar.
