Durante cierto tiempo AMD ha tenido una cuenta pendiente con el rendimiento de sus soluciones gráficas bajo OpenGL, algo de lo que ha quedado constancia en diferentes pruebas de rendimiento sintético que permiten elegir entre distintas APIs para medir la potencia bruta de una tarjeta gráfica, incluyendo DirectX 11, DirectX 12 y Vulkan.
AMD también tenía una cuenta pendiente con DirectX 11, aunque podemos decir que prácticamente la saldó con sus últimos drivers, lanzados este mismo mes de mayo. Ahora, la compañía quiere saldar esa deuda con OpenGL, y parece que lo va a hacer con los controladores 22H2, que llegarán en algún momento de la segunda mitad de este año. Esos drivers estarán totalmente adaptados y optimizados para funcionar sin problemas con la actualización Windows 11 22H2, que será la próxima actualización anual que Microsoft lanzará para su nuevo sistema operativo.
Esos nuevos drivers podrían mejorar sustancialmente el rendimiento de las gráficas Radeon de AMD bajo OpenGL, tanto que sería suficiente para que estas se sitúen en una posición de igualdad frente a las equivalentes de NVIDIA. Las primeras pruebas de rendimiento revelan una mejora de rendimiento del 49,5% en Unigine Valley, y un aumento también del 49,5% en Unigine Superposition, todo con una Radeon RX 6800 XT. Gracias a esas mejoras de rendimiento, dicha tarjeta gráfica posiciona en el nivel que cabría esperar de la GeForce RTX 3080.
AMD está haciendo un trabajo muy bueno con las mejoras que está introduciendo gradualmente en sus nuevos controladores, y el futuro parece prometedor para las Radeon RX 6000, que deberían envejecer siguiendo el clásico principio del "finewine" de AMD, que se centra en mejorar el rendimiento de las tarjetas gráficas con el paso del tiempo gracias a las mejoras a nivel de drivers, lo que hace que estas envejezcan como "el buen vino".
