AMD ya confirmó que RDNA3 va a ser hasta un 50% más eficiente que RDNA2, lo que significa que ofrecerá un 50% más de rendimiento por vatio consumido. También se confirmó una mejora del IPC de entre un 8% y un 10% en los procesadores Ryzen 7000 basados en Zen 4, y ya no hay duda de que el salto en ese sentido va a ser menos marcado de lo que se venía rumoreando.
Ya lo hemos explicado muchas veces, pero he visto confusión en algunos comentarios, así que creo que es necesario que lo expliquemos una vez más. AMD ha confirmado que el IPC de Zen 4 mejorará entre un 8% y un 10%. Es oficial, lo vimos aquí, y no tiene nada que ver con el aumento total de rendimiento monohilo, que tiene en cuenta otras cosas, como la velocidad de trabajo y el uso de memoria más rápida.
El IPC de un procesador depende de su arquitectura, y no cambia con el uso de memoria más rápida o con la frecuencia de trabajo. Por ejemplo, un procesador como el FX 8350 tenía un IPC muy bajo aunque se utilizara con memoria más rápida o de que corriera a más de 4 GHz. Hay que tener cuidado de no mezclar conceptos, y hay que recordar que la propia AMD concretó que Zen 4 tendrá una mejora de rendimiento monohilo total de un 15%, aunque indicando que podría ser mayor. Cuando AMD parte de un 15%, es porque este valor va a ser el habitual, lo normal.
La fecha de lanzamiento de los nuevos Ryzen 7000 y de las nuevas Radeon RX 7000 ha vuelto a ser el objetivo de una nueva filtración, en la que se dice que las Radeon RX 7000 llegarán entre octubre y mediados de noviembre. Esto parece indicar que podría producirse un pequeño retraso en el lanzamiento de las nuevas tarjetas gráficas de AMD. Los Ryzen 7000 serían lanzados entre finales de septiembre y mediados de octubre, una fecha que los llevaría a competir directamente con Raptor Lake-S, una generación que también llegaría entre septiembre y octubre.
