Diablo Immortal ha generado una fuerte polémica por su enfoque como juego "pay to win". Blizzard ha intentado defenderse diciendo que no es tan grave porque no se puede comprar equipamiento con dinero real, pero la compañía solo cuenta la historia que le conviene y se olvida de lo que influyen los micropagos en la obtención de materiales clave para la mejora del personaje.
Muchos miembros de la comunidad ya han dejado a Blizzard en evidencia sobre Diablo Immortal, y lo han hecho tantas veces que la empresa no tiene ninguna excusa a la que agarrarse por mucho que lo intente. Como no tiene argumentos, Blizzard ha lanzado un mensaje que parece querer decir "no lo habremos hecho tan mal cuando hemos colocado 10 millones de instalaciones".
Está muy bien celebrar que diez millones de personas han descargado e instalado Diablo Immortal, pero es que este es un juego gratuito, no cuesta nada bajarlo, y cuesta menos aún borrarlo. Habrá que ver cuántos jugadores siguen utilizando Diablo Immortal dentro de unos meses. La polémica entre Blizzard y buena parte de la comunidad de jugadores sigue servida, y no se va a resolver porque esta no va a dar marcha atrás con los micropagos.
Wyatt Cheng, el director del juego, ya ha dejado clara la postura de Blizzard con declaraciones como "no se puede comprar o subir equipamiento pagando dinero", algo que es mentira por lo que ya he dicho, que se pueden comprar crestas potenciadores para conseguir otros materiales que son fundamentales para mejorar el personaje. Se puede retorcer la idea como se quiera, pero Diablo Immortal es uno de los juegos con peor sistema de micropagos que existen por lo forzado e influyente que resulta. A ver si dentro de unos meses Blizzard puede celebrar 20 millones de instalaciones.