Nintendo es una de las compañías que más empeño pone en proteger sus IPs, y lo hace de una manera tan extensiva y amplia que, en más de una ocasión, acaba perdiendo un poco el norte y cae en excesos que ya le han costado muchas críticas.
La victoria legal frente a un hacker conocido como Gary Bowser fue, para Nintendo, una oportunidad única para enviar un mensaje contra la piratería. Dicho hacker ha sido condenado a 40 meses de cárcel por formar parte de un grupo de piratas informáticos llamado Team-Xecuter. Dicho grupo empezó sus actividades en 2013 con la creación y la comercialización de dispositivos y soluciones que permitían jugar a títulos piratas en consolas de la gran N, como Nintendo 3DS y Switch.
El abogado de la compañía japonesa dijo que están muy contentos con la sentencia, y que la compra de videojuegos es lo que sostiene tanto a Nintendo como a su ecosistema, y dichos juegos hacen felices a mucha gente. El propio juez mostró su acuerdo con la postura del abogado, y habló del peligro que hay en la imagen que dan algunas películas de la piratería como algo positivo, y de la banalización del daño que esta provoca a los ingresos de las tecnológicas.
La condena de 40 meses de cárcel ha sido un mensaje según el juez Robert Lasnik, que se encargó del proceso. Nintendo ha dicho que aprecia el esfuerzo de los fiscales y del juez por frenar la piratería, y cree que esto servirá como mensaje para mostrar que la piratería no es algo inocuo, y que no está exenta de consecuencias.
Ganar dinero a costa de la piratería es una práctica que lleva funcionando muchas décadas, y es que existe desde antes de la era de Internet. Una sentencia como esta realmente no va a acabar con la piratería, y dudo mucho de que vaya a tener un efecto real como mensaje, pero al menos Nintendo tiene algo que celebrar.
