Los móviles se han convertido en una parte esencial de nuestra sociedad. Ya es imposible concebir el mundo actual sin el smartphone, y muchas personas sufren ansiedad y síntomas propios del síndrome de abstinencia cuando se ven privados de su dispositivo móvil durante varios días.
La adicción al móvil es algo muy real, y su enraizamiento en nuestra sociedad también lo es. Un nuevo estudio realizado sobre la población adulta estadounidense ha confirmado que estos miran su smartphone, de media, 352 veces al día. Un día tiene 1.440 minutos (24 horas por 60 minutos), lo que quiere decir que miran el smartphone una vez cada cuatro minutos. Esto es casi como estar mirando el smartphone todo el rato, como estar pegado a él.
Un estudio anterior, realizado en 2019, revelaba que los usuarios consultaban el smartphone 96 veces al día, es decir, una vez cada quince minutos. Sigue sin ser del todo razonable, pero es más sensato que los datos que nos ha dejado el estudio realizado recientemente.
Este nuevo estudio también revela otros datos preocupantes que reflejan nuestra profunda dependencia del smartphone, como por ejemplo que un 20% de los participantes no pueden estar sin su smartphone más de unas horas, y un 75% de los participantes reconoce que se lleva el smartphone incluso al baño.
Los usuarios más jóvenes también tienen una profunda dependencia del smartphone, y es que prácticamente "nacen con uno", porque los padres los inician cada vez más jóvenes. Es común ver a niños de muy corta edad con el smartphone pegando a la cara cuando todavía no han empezado a hablar. Yo no tengo esa dependencia tan fuerte del móvil, y no solo puedo pasar horas sin utilizarlo, sino que de hecho es lo que intento hacer siempre que puedo, minimizar el uso que hago del mismo.
