Los nuevos procesadores Ryzen 7000 de AMD van a utilizar un nuevo socket, y por ello será necesario comprar una nueva placa base para montar un PC basado en esta nueva generación de CPUs.
AMD confirmó la llegada de diferentes chipsets con los que cubrirá tanto el mercado de gama baja como el mercado de gama media, y también el de gama media-alta y el de gama alta, pero no se había concretado nada sobre el precio que podrían tener las placas base con cada uno de esos chipsets.
Un rumor ha listado los posibles precios que tendrán las placas base equipadas con los chipsets X670E, que será el tope de gama, el X670, el B650E y los B650 y A620. Si este rumor se cumple los precios de partida podrían ser bastante económicos, aunque estos variarán en función de las características concretas que integre cada fabricante. Por ejemplo, el soporte de USB 4 añadiría entre 20 y 30 dólares al coste de cada placa.
Las placas base con chipset A620 serán las más baratas, tendrán un precio de entre 50 y 99 dólares, y utilizarán una versión del chipset B650 "recortado". Las placas base B650 serán las más atractivas porque tendrían un precio base de 130 dólares, aunque podrían llegar a los 230 dólares en las versiones más caras y avanzadas.
Los modelos con chipset B650E costarían unos 250 dólares, pero se acercarían a los 350 dólares en sus configuraciones más caras. Los modelos con chipset X670 tendrían un precio de partida de 250 dólares y costarían hasta 350 dólares, y las versiones con chipset X670E costarían entre 300 y 500 dólares.
Todas las placas base soportarán overclock con los nuevos procesadores Ryzen 7000, salvo las basadas en el chipset A620, que será una versión que seguirá la línea de las placas base serie A anteriores de AMD.
