La filial de Google en Rusia ha tenido que declararse en bancarrota tras la intervención de las autoridades del país, que incautaron su cuenta bancaria. Esto ha impedido a la compañía acceder a su dinero, y por tanto no puede afrontar ni siquiera sus gastos más básicos, incluyendo el pago a los trabajadores. Esto quiere decir que el personal que tiene contratado podría quedar en una situación muy complicada, ya que podrían no percibir todo el dinero que les correspondería, y acabarán en la calle, sin trabajo.
No es la primera vez que Alphabet, la empresa matriz de Google, tiene que afrontar presiones por parte del gobierno ruso, pero la situación nunca había llegado a tener tanta gravedad. Desde que Rusia invadió Ucrania, Google Rusia ha suspendido cualquier campaña publicitaria en dicho país, y también ha vetado canales y medios rusos en su plataforma y en servicios como Youtube. También se ha negado a eliminar contenidos que Rusia consideraba ilegal, lo que llevó al bloqueo de Google News.
Que Rusia vive en una dictadura disfrazada es un hecho difícil de rebatir, y la incautación de la cuenta bancaria de la unidad de Google en dicho país es una consecuencia directa de no haber acatado las órdenes de dicha dictadura. Rusia ha venido dando apoyo a los afectados por las medidas de Google, de hecho las autoridades del país incautaron 15 millones de dólares en abril por no restaurar el acceso de un mil millonario ruso que tenía un canal en Youtube.
La mayor parte de los 100 trabajadores que tenía Google Rusia han abandonado el país, y siguen trabajando para Alphabet en otras localizaciones, aunque algunos han preferido dejar Google y seguir en Rusia.
Rusia no pasa tampoco por un buen momento, ya que parece que las sanciones impuestas por occidente le están empezando a hacer bastante daño.
