Microsoft ha liberado el API de DirectStorage este mismo mes, con el propósito de eliminar los cuellos de botella relacionados con el acceso al almacenamiento, lo cual es especialmente útil en juegos. En GDC 2022 Microsoft habló de este API, diferenciándola del API de DirectStorage de las Xbox Series S/X. La versión de Windows 11 está diseñada a medida para este sistema operativo.

El uso de este API supone un ahorro de CPU de entre un 20% y un 40% nada menos, usando Windows 11 y una unidad NVMe SSD. Este ahorro de CPU es perfecto para mejorar otros aspectos de los juegos. DirectStorage gestiona de forma muy eficiente las lecturas de archivos pequeños, por ejemplo.

DirectStorage es compatible con Windows 10 (19H1+), pero no obtenemos el mismo nivel de optimización que en Windows 11. Esta versión del API se basa en descompresión en CPU. Descompresión en GPU está llegando, con mejoras en el rendimiento. El uso de la GPU para tareas de descompresión liberará todavía más a la CPU. NVIDIA no ha hablado mucho de su tecnología RTX IO, pero puede que lo haga cuando Microsoft introduzca la descompresión por GPU.
De momento, el único juego que es compatible con DirectStorage es Forspoken de Luminous Productios, pero habrá más anuncios.