NVIDIA ha aprovechado el Annual Investor Day para presentar algunos números importantes registrados en 2021. Esto le ha permitido mostrar a los analistas cómo va la compañía, y ha dejado claro que los de verde cerraron un buen 2021.
GeForce Max-Q de cuarta generación, con una mejor relación entre CPU y GPU, un escalado más rápido de núcleos gráficos (shaders) y "Battery Boost 2.0" fue uno de los protagonistas del evento, y también los resultados financieros, que confirmaron un crecimiento de cuota de mercado en el sector gaming durante 2021.
NVIDIA también habló de juegos y aplicaciones, destacó que más de 250 juegos son compatibles con "RTX", lo que incluye tanto DLSS como trazado de rayos, y solo DLSS en algunos casos. En ese contexto, la compañía destacó el crecimiento de ventas de videojuegos en 2021, y un aumento récord de los ingresos por GPUs gaming.
Los ingresos por GPUs gaming registraron un récord porque, según NVIDIA, los jugadores que actualizaron a una tarjeta gráfica Ampere gastaron 300 dólares más que en su anterior actualización gráfica. Es mucho dinero, dándole contexto sería como si un usuario que compró una GTX 1070 a unos 440 euros en su momento hubiese saltado a una RTX 3080, cuyo precio base recomendado fue de 719 euros en su lanzamiento.
NVIDIA ha mostrado también la relación de tarjetas gráficas que tiene en el mercado ahora mismo (instaladas), y la relación es de un 71% de GeForce GTX frente a un 29% de GeForce RTX. La transición a las GeForce RTX está siendo más lenta de lo que imaginaba NVIDIA, y esto tiene una explicación: el buen rendimiento de las GTX 10 y GTX 16, y el lastre de las consolas de la vieja generación en el desarrollo de juegos.