Los procesadores Ryzen 7000 estarán basados en la arquitectura Zen 4, y vendrán fabricados en el nodo de 5 nm de TSMC. Se espera un avance muy grande derivado tanto del nuevo nodo como de los cambios en la arquitectura. Esto debería suponer un aumento del IPC y también de la eficiencia, aunque todavía no hay valores que nos sirvan como referencia, así que habrá que esperar hasta que AMD ofrezca las primeras cifras oficiales, o hasta que tengamos alguna filtración fiable.
Las últimas filtraciones sobre los Ryzen 7000 confirman el soporte de Curve Optimizer en la aplicación Hydra Tuning Utility, que fue anunciada en julio de 2021 y que se presentó como la sucesora de CTR (Clock Tuner For Ryzen). Ofrece una interfaz nueva y simplificada que hace que personalizar y optimizar un procesador Ryzen sea mucho más sencillo. Desde su lanzamiento, esta aplicación ha recibido mejoras muy importantes que permiten crear curvas de frecuencia y de voltaje, visualizar qué núcleos suponen un cuello de botella, crear nuestros propios perfiles dinámicos en modo turbo y realizar reducciones de voltaje.
Sobre Zen 4, se sabe que esta arquitectura utilizará un nuevo socket, conocido como AM5, y que pasará del formato PGA al formato LGA, el mismo diseño que viene utilizando Intel. También será compatible con la memoria DDR5 y con el nuevo estándar PCIE Gen5, y parece que AMD ha mejorado tanto el diseño MCM con Zen 4 que los nuevos procesadores Ryzen 5000 podrán alcanzar frecuencias de 5 GHz con todos sus núcleos activos. Esto fue algo que la propia AMD dijo en un evento oficial.
Los primeros procesadores Ryzen 7000 basados en la arquitectura Zen 4 llegarán al mercado a finales de este año. Se espera que la presentación oficial tenga lugar en el tercer trimestre, pero la disponibilidad podría retrasarse al cuarto trimestre. Tampoco está claro qué modelos lanzará AMD inicialmente, y evidentemente se desconocen los precios de venta.