La última filtración de información sobre las GeForce RTX 40 de NVIDIA, y sus estimaciones de rendimiento, han puesto de manifiesto algo muy importante, y es que esta nueva generación acercará el gaming en 8K a un mayor número de usuarios, y contribuirán a acelerar la estandarización del gaming en 4K.
Una GeForce RTX 3090 es capaz de mover juegos en 8K, aunque solo puede mantener esa resolución de forma nativa, sin tirar de DLSS, en casos concretos, como Destiny 2 o Death Stranding. En juegos exigentes, es necesario usar el DLSS.
La GeForce RTX 4090 puede llegar a doblar el rendimiento de la GeForce RTX 3090, según la última filtración que hemos visto, lo que quiere decir que esta nueva tarjeta gráfica será capaz de mover juegos en 8K, de forma nativa, de una manera más fluida que el actual tope de gama de NVIDIA. Lo mismo ocurrirá con la GeForce RTX 4080, ya que esta será también mucho más potente que la GeForce RTX 3090.
El gaming en 8K empezará a ser realmente viable con esa nueva generación, pero también es importante reconocer lo que supondrá la serie GeForce RTX 40 de cara a ampliar la adopción del gaming en 4K. Si se confirman las filtraciones, una GeForce RTX 4060 ya sería capaz de ofrecer un buen rendimiento en 4K.
Esa mejora de rendimiento trabajando con resoluciones altas estará acompañada por lo que promete ser una revolución del rendimiento en trazado de rayos. El salto generacional en trazado de rayos que daría Ada Lovelace sería tan grande que una RTX 4060 rendiría como una RTX 3080 en rasterización, pero como una RTX 3090 Ti en trazado de rayos.
Las estimaciones sobre las Radeon RX 7000 que han aparecido parecen indicar que estas serán más potentes, en rasterización, que las RTX 40, pero que podrían seguir quedando muy por detrás de las GeForce RTX 40 en trazado de rayos. ¿Volverá a hacer NVIDIA con las RTX 40 un sacrificio parecido, en rasterización, al que hizo con las RTX 20 para favorecer el rendimiento en trazado de rayos? Parece que así será.
